Bienvenidos

Después de tantos años de docencia, decidí que era el momento de comenzar a compartir todo lo aprendido.
Espero que encuentren en este lugar, lo que han venido a buscar , tanto los que recién comienzan a recorrer este camino como los que ya llevan tiempo en él.
Ayúdenme a seguir disfrutando de la aventura de educar, ya no solo a los chicos, sino también a los grandes que todavían tengan ganas de hacerlo.

jueves, 23 de agosto de 2012

Desmenuzar las dificultades

Hace unos días, en REEB conversaba con una docente, que estaba informando sobre la evolución de uno de sus alumnos.Al momento de referirse al área de Prácticas del Lenguaje, explicó que, el niño mencionado, no tenía comprensión lectora. Ante mi pregunta de cómo había llegado a esa conclusión, contestó que le había entregado un texto para que leyera y al finalizarlo, le solicitó a su alumno que explicara qué había entendido, de qué se trataba el texto. Ante su solicitud, el niño no contestó nada. La conclusión de la maestra fue, que el niño no comprendía lo que leía, motivo por el cual, no respondió.
Esta sencilla narración de una situación real, nos puede servir como ejemplo, para reflexionar sobre una práctica bastante común: emitir juicios de valor sobre nuestros alumnos, con pocos datos, lo que muchas veces, nos conduce a una conclusión equivocada.
Retomemos la situación inicial.Ya se ha realizado la práctica señalada por la docente, con resultado negativo. Ante la duda de que el alumno no comprenda lo que lee, y en un trabajo de evaluación individual que nos permita contar con más elementos de juicio, podríamos:
*Pedirle que lea el texto. Hacerle preguntas sobre el contenido del mismo.
Si el niño responde satisfactoriamente, puede que sea muy introvertido y por tal motivo no habló o quizá, cuenta con un vocabulario muy pobre y eso hace que le resulte más fácil contestar a las preguntas del docente, que expresar con sus propias palabras lo que quiere explicar.
*Leerle el texto (el maestro) y luego hacerle las preguntas.
Si el niño responde correctamente, es probable que su lectura sea deficiente, por tal motivo, la discontinuidad no le permite retener el contenido de lo leído, ya que el esfuerzo de descifrar, dificulta la comprensión. Pero sí, puede explicar lo escuchado, si la lectura fue realizada por otro.
*Que lea el texto o lo lee el docente y darle alternativas de respuestas orales, para que pueda determinar cuáles pertenecen al contenido del texto y cuáles no.
Esta estrategia, es pertinente, en los casos de alumnos a los que se les dificulta mucho la expresión oral, y les es más sencillo responder usando nuestras palabras, que las propias.
Cualquiera de estas alternativas (o todas), nos aportarán los insumos necesarios para poder hacer una evaluación precisa de la comprensión lectora del alumno.
Por supuesto que, la propuesta no es intervenir de esta manera con cada uno de los niños (lo que por otro lado sería imposible, porque demandaría demasiado tiempo), sino sólo con aquellos que presentan alguna dificultad y por lo tanto deberán contar con un mayor acompañamiento del docente.
Esta precisión en el diagnóstico de lo que estamos evaluando, nos permitirá implementar las estrategias que ayuden al alumno a superar sus problemas.
No es la misma propuesta la que se le acercará a un alumno que debe mejorar su nivel lector (y por eso no comprende lo que lee), que la que intente mejorar su oralidad o la que le permita superar su dificultad de comprensión lectora.
Al momento de conversar con los padres para informarles que dificultades presenta su hijo, la calidad de la devolución, hablará también de nuestro nivel de profesionalismo.

lunes, 6 de agosto de 2012

Hacerlos pensar

Cada vez que imaginamos una actividad o secuencia de actividades para nuestros alumnos tenemos dos opciones: hacer lo de siempre o ir un poco más alla, buscar algo que los obligue a pensar. Muchas veces escuché decir que igual los chicos prenden, y no lo pongo en duda. Pero...no aprenden lo mismo. Si les enseñamos a pensar, les estamos dando LA HERRAMIENTA. Esa que les va a permitir moverse en su vida futura con inteligencia.
Esto es posible, o mejor dicho, es necesario, en todos los niveles de escolaridad.
Una vez más, quiero fundamentar con un ejemplo.
Al momento de trabajar con Problemas matemáticos, si "miran de reojo en el espejo", como dice Serrat en su canción, recordarán los problemas que resolvíamos cuando éramos alumnos. Una serie de datos, que debíamos usar para resolver una incógnita.Hacer las cuentas (que no debían faltar, nada de cálculo mental) y por último escribir la respuesta. Si uno era medianamente hábil para darse cuenta qué algoritmo usar y sabía hacerlo, "problema resuelto".
Ahora bien.Pensemos en alumnos sentados en grupos de a cuatro, ante esta situación problemática que deberán leer, discutir y resolver entre todos:
*La mamá de Micaela, está preparando todo para el cumpleaños de su hija.Compró 6 gaseosas de 2 litros cada una, 3 docenas de chips, 24 sacramentitos, 30 alfajores de maicena,4 docenas de facturas, la mitad de masitas finas y una bolsa grande de papas fritas. ¿Qué cantidad de alimentos dulces compró para comer?
Como dice el Diseño Curricular "Esta concepción de trabajo matemático en el aula involucra la aparición de errores, que son parte del proceso constructivo, marcas visibles del estado de conocimientos de los niños/as en un momento determinado."
Entonces anticipemos ¿Qué errores podrán aparecer en la resolución de este problema?
1-Que no reparen en los indicios que les ofrece la pregunta y sumen todo
2-Que luego de haber advertido la palabra dulces, sumen las gaseosas con los alfajores, las facturas y las masitas
3-Que al entender que sólo se trata de comidas y no bebidas, sumen 30+4. Aquí hay dos errores, uno que las facturas están expresadas en docenas y los alfajores no, y el otro (muy común) que no tengan en cuenta las masitas, porque no hay ningún número que las identifique (sólo dice "la mitad")
4-Que tomen una docena como 10 .
Seguramente habrá otros posibles errores que pueden surgir y no estoy teniendo en cuenta, pero de cualquier modo, estos u otros, sirven para enriquecer la clase. Si al haber terminado de resolver cada grupo, se les pide que expongan lo hecho, seguramente aparecerán dudas, justificaciones, reflexiones, correcciones y por último, una única respuesta a la que se puede llegar por diferentes caminos.