Bienvenidos

Después de tantos años de docencia, decidí que era el momento de comenzar a compartir todo lo aprendido.
Espero que encuentren en este lugar, lo que han venido a buscar , tanto los que recién comienzan a recorrer este camino como los que ya llevan tiempo en él.
Ayúdenme a seguir disfrutando de la aventura de educar, ya no solo a los chicos, sino también a los grandes que todavían tengan ganas de hacerlo.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Día del maestro

Este año no he escrito en el blog. Y no es casual. Cuando uno tiene una profesión (como la nuestra) que tiene como base el contacto con niños y pierde ese contacto, deje de tener cosas para decir. Como Directora, estoy todo el tiempo con los nenes pero no es lo mismo, perdí lo diario que "me daba letra", en situaciones pedagógicas.
No importa, igual quiero compartir algo. Hoy les leí a mis compañeras maestras de la EP 15 estas palabras, que quiero compartir con ustedes. Sé que se van a sentir identificadas. Ahí va:
Ayer cuando me dispuse a escribir estas palabras, no se me ocurría nada: empezaba, borraba y volvía a comenzar. Pensaba cuál sería la mejor manera de homenajear a mis compañeras MAESTRAS. Y por más que di muchas vueltas, no me salía nada. Fue entonces cuando decidí buscar esa caja (que seguramente cada una de ustedes tiene), donde guardo objetos que por algún motivo atesoré y que los que fueron mis alumnos, en tantos años de trabajo, ni sospechan que tengo.
Encontré regalos de niños (que ahora son adultos) escritos con sus primeras letras. Escrituras amarillentas cargadas de sentimientos que un maestro inspira en sus chicos, sin sospechar: un TE AMO, un ESPERO QUE ESTÉS OTRO AÑO MÁS CONMIGO, un SOS MUY GÜENA CONMIGO, un SIEMPRE ME DAS LOS MEJORES ABRAZOS, una foto donde estaba escrito PARA QUE ME RECUERDES EN EL VERANO, un TE VOY A EXTRAÑAR,  un GRACIAS POR QUERERME Y ACARICIARME y mi preferida GRACIAS POR ENSEÑARME A PODER.
Y al leer cada una, me sorprendía al darme cuenta que recordaba a cada uno de los chicos que firmaban esas notas y entonces me ponía a sacar cuentas ¿Cuántos años hace que tuve a Pedro, a José a Mara? Y yo misma me respondía (después de sacar cuentas) 25, 19, 13…
Y entonces me di cuenta. Mis compañeras están sembrando YA lo que será el mejor homenaje que puedan recibir mañana: la huella que dejan en otras personas.
Cuando pasen los años, encontrarán a los hombres y mujeres que fueron esos niños. Y que atendiendo una verdulería les venda el mejor melón elegido o cuando el fiambrero les diga en voz baja:-No lleve el queso cremoso que está arricotado, o que el muchacho que baña los perritos, diga: dejá que el de la Seño Marina lo baño yo. Cuando pase cualquiera de esas cosas (que me han pasado) sabrán que nada fue en vano. Sentirán la satisfacción de la tarea cumplida.

Por eso, no necesitan mi homenaje, ya tienen el de ellos. Feliz día